Todos miramos hacia afuera al mismo tiempo. El viento y la
lluvia terminaron por arrancar una ventana del edificio de enfrente, la del
balcón de los geranios rojos.
Sabíamos que iba a pasar. No es nada, no tiene
importancia, siempre es así con las tormentas de agosto.
Como con todas las pérdidas.
2.
Vamos todos caminando en un espacio abierto, verde
pero rocoso al mismo tiempo, hace algo de calor. Alguien dice que van a instalar
una estación en el parque.
-
Para ir al espacio?, pregunto admirada.
Sonriendo me
dice que sí. Cuando puedo me acerco a él.
-
No hagas tanto, me dice.
Me ofendo,
como si rechazara mi beso.
-
Hago lo que siento
Pero él me explica que no quiere que me
exponga, ya sabemos, Estambul, en estos días.
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